Era más de la 1 de la madrugada y volvíamos de pasar una velada nocturna en las Termas de Ourense. Cous cous de cena, algo de fruta y a remojarnos en las termas, no muy calientes esa noche. Al cruzar el puente y dejarlas atrás, aún con mucha chavalería pasando el rato, así quedaban: